Pablo Ziegler (20-11-96)
Dora: vos, como yo, sos de Caseros.
Pablo: Aunque ya no vivo en Caseros, uno siempre es de Caseros, cuando me preguntan “vos de qué barrio eras”, de Caseros y soy de Caseros. Sigo siendo de Caseros, eso uno lo lleva en el alma, yo transcurrí hasta mis veintipicos, hasta más allá de la adolescencias, hasta mi primer matrimonio.
D: Claro dota tu formación estuvo allí
P: Y después me fui criando entre San Martín, Yo iba al colegio Tomás Guido, con amigos que me acuerdo: Laruffa, Vitali, Lapadula, me estoy acordando de nombres, lo que pasa que yo era Salzano en esa época, Salzano Ziegler.
D: Alfredo Salzano y que en los documentos seguís siendo Alfredo Salzano.
P: La música, esas cosas, me llevaron a usar el nombre de mi madre Ziegler, no? Pablo medio adoptado también en una época que empecé a hacer música clásica, Caseros siempre está en el alma de cosas que yo escribo y de la gente con la que me voy encontrando; por ejemplo Dolina.
D: Vos sabés que es cierto de Caseros ha salido gente que después ha llegado a ser figura como en el caso de Alejandro Dolina en ningún momento olvida Caseros. No hace mucho tiempo, en la radio hizo una especie de sketch como si fueran alumnos pasaba lista y teína que decir presenta y entre los de lista estaba yo porque con Alejandro Dolina hicimos toda la escuela primaria juntos y su madre que era maestra fue mi maestra de 5º y 6º grado. A mí me gusta me emociona, ahora que el es figura y tiene un programa importante en radio, el no desconoce a sus ancestros, pero no sólo que no lo desconoce, sino que lo recuerda y se acuerda de los compañeros, de colegio, gente que a lo mejor, no vio más (como en mis caso) Lo encontré en la feria del Libro una vez y si se acordaba perfectamente quien era, yo no podía creer que se acordara mi nombre y apellido y se acordaba “Porque no me voy a acordar” y yo que sé “tantos años”
P: Es muy memorioso, te acordás de una cosa que él hizo conmigo cuando tenía el programa en TV (ATC) se acordaba de la ventana y de esa cosa que pasaba en la adolescencia de nuestra ventana cuando yo estudiaba y él pasaba y escuchaba.
D: Un nene….decía él. Yo me acuerdo de la definición, la biografía, la descripción que hizo.
P: Era para ponerle música.
D: Y él contaba que mientras ellos jugaban, (él se subía a la ventana y miraba a un chico que tocaba muy bien el piano). Ese chico es Pablo Ziegler, pero.. ahí está Alfredito porque para mí seguirás siendo Alfredito. Háblame del vals del Duende.
P: Fue en esa época de ATC que me dio el Vals del Duende para que yo le hiciera la música de ese programa, el estaba con Stronatti, uno de los grandes éxitos de él. Una melodía que el me dio con una armonía básica, pero me la dio para que yo me entretenga y se la grabara en piano, se la re armonice y después la grabe para “Sony Music”, él dice que es un valsecito de Flores, yo digo que es un vals de caseros.
D: Si pablo el Vals del Duende es de Caseros, por más que Alejandro Dolina diga que es de Flores.
P: Nuestro barrio tiene mucho, quizá de Flores te acordás? Lleno de árboles, con esos plátanos, Quizá haya cambiado mucho ahora, hace un tiempo que no voy. Pero uno siempre guarda detalles en la memoria que, después de alguna manera salen, no?
D: Como yo sigo en caseros y he crecido mucho de pronto la gente de nuestra época ya hay muchos que no están, han emigrado, han tomado sus rumbos como sucede siempre pero hay lugares que siempre están como entonces. Por ejemplo tu casa está igual, está idéntica, no ha sufrido modificaciones, vos reconoces al barrio?
P: Parece la Casa de Tucumán….. ese tipo de casa Italiana.
D: En cambio en el lugar que yo vivía, os cuadras más arriba, hay casas nuevas a las viejas las han tirado abajo, esa zona está irreconocible.
D: Contame cómo fueron tus comienzos? Cuando vos ingresaste al conservatorio? Cuándo despegaste para volar.
P: Uno fue como carreteando, yo tuve siempre mucha suerte, estudié piano en Caseros, hice 9 años de conservatorio desde Caseros y dando los exámenes en Villa del Parque 1ero y después en el centro y me recibo en el Centro. Yo era muy jovencito tenía 13 o 14 años, empecé a los 4 años, no sabía leer, pero si sabía leer música, era rarísimo.
Todo empezó ahí, yo volvía del cine, íbamos allí al Urquiza y al Paramount (al lado de Ottanelli, la pizzería) que era nuestro programa te acordás? Las 3 películas en tanda, empezaban a las 3 de la tarde y salías a la noche y a comer tu porción de pizza con una coca cola o tu naranjada o tu bidú.
D: No digas eso porque delata nuestra edad….
P: Y volvía y sacaba las cosas de oído ya desde chiquito, entonces mi vieja dijo: “no, esto no puede ser y me mandó a estudiar piano”. Por lo tanto uno sabe si es músico porque me gustó o porque me mandaron, yo creo que todos cuando somos chicos, todas las madres dicen “Mi nene puede ser genial en esto, en lo otro, en el tenis y a veces no es así porque la vida te va llevando por todas esas cosas. Yo podría haber terminado siendo médico por ejemplo, hice la facultad de medicina también y la de música siempre está ahí y estuvo ahí por muchos años, después de recibido y haciendo millones de cosas. Desde música de jazz pero no tocaba tambo, en el único lugar que tocaba tango era en mi casa porque mi Papá era violinista de tango pero después largó y fue martillero público, fue rematador, fue una época brillante. Hizo todos los loteos de la Ruta 8 en San Martín, los vendió él, media Ruta 8 está vendida por mi padre.
Mi Padre me enseñaba con 2 dedos y me daba las 1era partituras de tango, mi repertorio básico era el tango, hasta que empecé a escuchar jazz y desde mi ingreso (que fue en Caseros) al grupo “Dizziland” con el flaco Cambas y tocábamos en una confitería de por ahí y nos escucho una banda que vino y estaba muy de moda en aquella época, era la época de los Dizzilonadeys y una escucharon los Kansas City Stampers y me escucharon ahí y me tomaron inmediatamente (yo tenía 15 años) y me propusieron tocar con ellos porque el pianista pasaba a tocar la 2da trompeta. Esa banda fue el germen de la Guardia Vieja y luego, los Kansas City con la Guardia Vieja se juntaron, se fusionaron y nació la porteña jazz Band, yo ya no tocaba con ellos pero les hice algunos arreglos y nos seguimos viendo.
D: Así que tus comienzos artísticos fueron el jazz a pesar de que tu inicio fue con el tango.
P: Con el jazz tradicional, seguí con el jazz moderno tocando jazz moderno y en un punto, no sé qué pasó me atacó unir el jazz con la música clásica que siempre había estado en mi vida. Hice un trío que se llamó Pablo Ziegler Terceto y hacíamos clásicos en jazz y era una época linda , memorable trabajábamos mucho.
D: Y en ese terceto había gente conocida?
P: Horacio López que está todavía conmigo y que hoy es de mi quinteto y su bajista de Hedo (Rulo Vignole), Nos juntamos y empezamos a trabajar a trabajar, y trabajar muchísimo. Nos apadrinaba Merellano. A raíz de eso, toco en la “La Cava”en muchos lados, muchos café concert, era la época del furor del café concert. Estábamos siempre trabajando y en La Cava había ciclos muy buenos que había la gente que tenía y que va al con el Café Concert “La cebolla” donde estaban Nacha y Favero, yo toqué mucho ahí con el trió y una vez la programación era: Pablo Ziegler terceto y Astor Piazzolla Quinteto (sin querer esto me fue llevando a Piazzolla) tengo el recorte y esa noche creo que me escuchó Malvicino. Yo me quedé a escucharlo a Astor. No recuerdo si me escuchó Malvicino o alguno del quinteto de Astor, yo tenía una admiración ciega por él. Cuando escuché a Piazzolla casi choco yo con el auto porque este tipo juntaba todo lo que a mí me gustaba: la música clásica, el jazz y el tango. Yo siempre tocaba tango pero me daba vergüenza, la tocaba en la intimidad, para mis amigos, para mi familia, en los cumpleaños. Claro, porque era vergonzante en esa época, mirá vos qué taradez.
D: Ya vamos a volver a Astor, quiere decir que vos tu debut artístico en un lugar masivo fue desde muy pequeño, 15 años: Así que tenés un montón de años ( de edad) profesionales.
Vos que eras tan admirador de Astor Piazzolla y haber podido llegar a él y compartir escenarios. Qué representó para vos?
P: Para mí Astor era un monstruo, fue la bisagra de la música de Buenos Aires, no es que cambió el tango cambió la historia de la música en mi país porque hoy Astor es un nuevo Gershwin, sin ninguna dudas,. Es el tipo más grabado y más tocado, no por tangueros y por músicos populares sino por músicos clásicos. Yo lo sé porque vengo de hacer cosas allá y el mercado está muy interesado.
D: Vos me decías que te escuchó Malvicino.
P: Malvicino o alguien, esto había sido en el 73, yo entro a Astor en el 78. Pasó todo ese tiempo en que yo a través del terceto me vinculo primero con David Stivel y con Carlitos Perciavalle que me invita con el trio a integrar un show, un espectáculo de él que se hizo en Rugantino que se llamaba Perciavalle 8 ½ . Yo estaba en la parte musical tocaba con mi terceto y Carlitos hacía alguna cosa con nosotros también, era una cosa muy loca, en ese espectáculo debutaba Ludovica Squirru y nos hicimos amiguisímos. A través de esto llego a David Stivel que me convoca para un espectáculo, ahí yo empiezo a escribir y componer realmente, es mi época de compositor y empiezo a componer música para teatro porque ya como compositor tenía un caminito hecho, con la música clásica, con el jazz, desde los 15 años había hecho todo este caminito.
Empiezo componer con Stivel y con Carlitos Perciavalle sobre todo con Stivel que me encarga toda la música de una comedia musical que él iba a montar y que se llamó “Polvo de estrellas”, con la cual inauguraron un lugar que se llamó Pigalle en la Recoleta, un lugar muy exclusivo que lo construyó un señor armenio que tenía mucho dinero (le decían el rey del cobre) y puso la plata. Estaba encantado con está idea y quería que le pusieran un número armenio y durante varias noches me llevaba a Horizonte para ver y observar los bailes y agarrar la onda, hicimos lo que se pudo. Estos fueron los comienzos y ahí yo sigo trabajando con David en Canal 13 en “La noche de los grandes” después se llamó “Los consagrados” y ahí conozco a todos los grandes actores nuestros, desde Renán a Alcón, Pepe Soriano, los grandes actores nuestros y las actrices y los grandes autores. Nos hicimos muy amigos de Roberto Cossa, De Benedetti, Juan Carlos Gené, si habré musicalizado todos esos programas que fueron una maravilla y después en el medio de esa cosa nos echó la Triple A, al staff. Yo casi me voy con David a Colombia y me quedé porque pensé a los músicos no nos van a matar? Y no. No pasó nada.
D: Pero habían metido tanto miedo porque ponían bombas en los teatros.
P: Lo nuestro fue una bomba de esas panfleteras, estalló en la calle Florida, amenazando porque claro, lo que se hacían eran programas maravillosos con inteligencia, con buen gusto y con buenos autores y se sintieron molestos. Será que la parte política no la veía, yo pensaba en el arte.
D: Claro, vos estabas en otra cosas, en la tuya pero acá ya el hecho de pensar en todo ese período era pecaminoso era malo, negativo. Hay una frase que la tengo incorporada a mí y la empleo cuando hablo de cultura, la frase del famoso poeta cubana José Martí: “Ser cultos para ser libres”. Acá creen que el que apuesta a la cultura pierde, y no es así, cuando vos me hablabas de este armenio que mandó a construir Pigalle, hay un “loco” que aparece y dice: Yo voy a apostar a la cultura y no le fue tan mal tampoco porque si vos elegís calidad, si tenés buenos espectáculos la gente no es tonta, si bien eso era para un círculo determinado, pero esa misma gente de Stivel.
P: Yo me acuerdo en “Polvo de estrellas” la gente que estaba: desde Marilú Marini, Cecilia Rosetto, Enrique Pinti, el elenco…. éramos todos jóvenes en esa época Bárbara Mujica, Jorge Luz que era el más grande, era como una especie de tío nuestro, vos fíjate el elenco, la gente toda junta. Hoy no la podes juntar.
D: Es muy difícil, porque como todo está mal es preferible hacer un unipersonal.
P: Ahí me encantó hacer música para teatro, aprender el secreto de hacer música para teatro, que es dramatizar y la cosa dramática de la música como colaborar. Realmente hacerlo, para mí fue toda una enseñanza, ahí arranqué como compositor y sigo hasta ahora, Piazzola mediante.
Después de la época de Stivel y me quedé muy mal, después de estar con semejante tipo y el tipo se fue del país. Me dijo, venite conmigo a Colombia y yo no quise y me quedé en medio del desastre político y cultural porque fue un apagón cultural.
D: Si la cultura quedó en un ostracismo
P: en esa época me separe de mi primera mujer, se me fue pudriendo el arte, el país, mi matrimonio y me quedé mucho tiempo viviendo solo y haciendo cosas diversas, jazz, moderno, estuve en un grupo más popular tuvimos mucho éxito, hacíamos cover.
Actuabamos en un lugar en Las Heras y Pueyrredón “Oliver” (era muy conocido), con Amaral (estaba en la Banda Elástica), El Gordo Chessari, Emilio Valle, Blanca Herrera, Marcelo San Juan, armamos un grupo muy lindo que duró muchos años, mis años más bohemios porque tocábamos todas las noche, tenía mucho éxito ese grupo.
Estando ahí estudié mucho, me dedique a seguir estudiando armonía, composición, yo venía componiendo pero quería aprender más, me llamó Oscar López Ruiz (Guitarrista) y dijo que Astor había vuelto al país y quería rearmar su quinteto original y ahí es donde entramos Fernando Suárez Paz, Héctor Consoli, Oscar López Ruiz, yo en el piano y Astor.
Arrancamos acá en un cine remozado que se llamaba Auditorio de Buenos Aires (Anteriormente llamado Auditorio Kraft) en la calle Florida, plena época del Mundial del 78 “El que no salta es un Holandés” decían. De allí durante 10 años recorriendo el mundo. Yo tuve la suerte porque a Astor en aquella época los grupos le duraban poco, el estaba interactuando probando con un octeto que armó más electrónico y no le iba bien, no por su música sino porque a veces hay cosas que tenés que esperar el momento justo, la maduración. El vuelve después de sus música electrónica que a través de los años tampoco le gustó, no era lo que más apreciaba y vuelve a su tan querido quinteto y arma este quinteto que marcó el momento de Astor en toda el mundo, yo fui el testigo desde el piano y aportando lo que pude aportar dese el 78 al 88-89 que Astor se tiene que operar del corazón y disuelve el quinteto pensando que no puede tocar más.
D: Yo recuerdo después de la disolución del quinteto, que vos debutaste en el Teatro La Plaza y que fui a verte, ahí apareces vos con un cuarteto.
P: Un cuarteto sin bandoneón y sin violín, ¡Se armó un despelote!
Todo lo que vino después de López Rega se empezó a gestar ahí en ese momento político muestro que fue terrible. Yo me pasé la vida con gente como David Stivel y jamás hablábamos de política pero nada, será que lo que uno hacía, pensar un poco más, era peligroso.
D: La negación de la cultura.
P: Yo no lo puedo creer, este país se perdió, cuántos barcos nos hemos perdido en la cultura, pensando aún en hoy, la época que posibilitó un Piazzolla era la época que posibilitó un Di Tella, la época posibilitó un Rovira, ¡Había un vanguardismo en Buenos Aires! Yo me acuerdo porque estudié años después música electroacústica con Krefeld, con Gerardo Gandini, había un movimiento de música electroacústica ¿A dónde está todo eso ahora? Pero lo mataron, la única manera de construir un futuro es con vanguardia un país que no tiene vanguardia no tiene futuro, la vanguardia es el caldo de cultivo donde se experimentan las cosas. Quedará lo que quedará pero la gente se anima, se larga a pensar, a crear y a fantasear libremente ¡Esa es la vanguardia! Un país que no ampara la vanguardia es como no tener laboratorios, científicos, investigadores para el futuro, es condenarnos a una muerte intelectual. A no tener un futuro por lo menos en el área de cultura.
D: Por suerte hay gente como vos, o como otros artistas en la distintas ramas.
P: Yo digo, hasta desde el punto de vista del negocio, la cultura ayuda, porque no se dónde leí el otro día en un curso que alguien me mandó, que hoy se están avivando los países europeos, dicen primero mandan su cultura, sus músicos y sus cosas y después manda a sus comerciantes y a sus industriales. Por ejemplo: Cuando tienen que conquistar una zona como el sudeste Asiático, mandan sus músicos es decir primero mandan su cultura y después a los negociadores, sus comerciantes o industriales.
Amparan una cultura como la nuestra, además Astor que ha sido in tipo a abandonado de la mano de Dios, que gracias a su enorme voluntad de lucha y de pelea logra meter su música ¡Cuarenta años se bancó! Hasta que le dieron más o menos bola.
Siempre admiré ese temple creo que lo más hay que honrar de este hombre es esa capacidad de lucha, que no te bajen los brazos y que no los deje caer y seguir adelante.
D: ¡Mira que le han dado palos al pobre Piazzolla! Después cuando él hacía declaraciones explosivas se enojaban pero…. Lo que él decía era así.
P: Le salía del fondo de su bronca.
D: Vos estás grabando actualmente; ¿grabas acá?
P: Yo grabé este CD “Asfalt”, primer CD que se llamó la conexión porteña que los sacó y los produjo la Sony – Music” acá cuando volvió de Columbia a Sony Music, pero sin ningún apoyo publicitario como suele suceder con este tipo de producto. Hace poco acabo de hacer un disco con Sony otra vez pero Sony Clásica de Nueva York, entonces en el plano clásico, con un pianista que se llama Emanuel At hemos grabado la obra más conocida de Astor, con arreglos míos par dos pianos, es un disco muy lindo porque representa el espíritu Piazzoliano y todas las cosas que yo tocaba atrás de Él, del quinteto, muchas improvisaciones mías transcriptas para esto y con el auxilio de este tremendo pianista que es Emanuel At, que es un monstruo sagrado del olimpo de los elegidos así que este disco está por salir ahora en noviembre y ya tengo viajes a Nueva York para presentaciones de prensa y presentar el disco allá en Nueva York, por eso te digo, mira la importancia de Astor. Esta fue una proposición de ellos, una cosa que salió así.
D: Te quiero confesar algo, hoy estoy muy, muy feliz. Primero por dialogar con el músico y luego por haberme reencontrado después de tantos años con el amigo.
*Foto tomada de internet para ilustrar la nota
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